Censura tecnológica en China

Si al programa de conversación automática chino BabyQ le decías "larga vida al Partido Comunista", el bot respondía: "¿Crees que un partido político tan corrupto e incompetente puede durar mucho?". Con unas respuestas tan subversivas, era cuestión de tiempo que el gobierno chino interviniera. Y así ha sido: China ha retirado del mercado dos bots de chat virtual (parecidos a los programas Siri de Apple y Cortana de Microsoft) por haber utilizado en las respuestas consignas contra el régimen comunista y en favor de la democracia.

Los bots han sido eliminados de la aplicación para chatear QQ, propiedad del gigante tecnológico Tencent, que tiene 800 millones de usuarios. Tencent ha asegurado que no es responsable de estos dos "bots disidentes", que según informó fueron desarrollados por una firma tecnológica de Pekín  llamada Turing. Los responsables de esta empresa ya han manifestado su disgusto por la retirada de los productos.

La rebelión de las máquinas
Las respuestas automáticas de los programas se han vuelto virales y han creado gran polémica en el país. Las redes sociales chinas iban llenas de ejemplos de la disidencia de los bots. A la pregunta "¿Amas el Partido?", por ejemplo, BabyQ contestaba con un contundente "No". Cuando se le pedía la opinión sobre la democracia, el bot respondía que "es algo necesario", e interrogada sobre el patriotismo, BabyQ afirmaba que "un patriota es alguien dispuesto a aceptar sin quejas que haya elevados impuestos y connivencia entre políticos y empresas ". Como si fuera poco, el bot llegó a dudar sobre una cuestión sagrada por el régimen comunista: si Taiwán es parte de China.

Otro conversador virtual retirado, Xiaobing, también mostró respuestas poco agradables al Partido. Xiaobing se mostró irónico al responder sobre el "sueño chino" (una expresión promovida por el presidente Xi Jinping). La respuesta del bot fue bastante dura: "El sueño chino es un sueño de día y una pesadilla de noche". "Mi sueño chino es emigrar a América", respondió en otra ocasión.

Unas redes 'made in China'
La censura del gobierno chino hace que Facebook, Twitter, Google o WhatsApp no ​​existan en el país. En su lugar muchas empresas autóctonas han desarrollado redes sociales específicas para el público chino y sometidas al control del régimen. En lugar de Twitter, los chinos utilizan un sistema llamado Weibo, y para sustituir Facebook, la plataforma más utilizada es Renren. En mensajería móvil destaca WeChat, creada por la empresa de telecomunicaciones Tencent (propietaria de los bots eliminados). Este chat ha tenido tanto éxito que ya se ha expandido a otros países asiáticos e incluso en Occidente.

El gobierno chino controla los contenidos a los que pueden acceder los ciudadanos ya menudo actúa contra disidentes políticos que utilizan las redes para difundir sus mensajes o eliminan imágenes y mensajes contrarios a sus intereses. Sin embargo, muchos internautas procuran driblar la censura.

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