Los nuevos Pixel competirán con los iPhone



Google ha dejado claro su voluntad de competir contra Apple y Amazon en igualdad de condiciones: una gama limitada de aparatos de diseño y marca propios, perfectamente integrados con los servicios de la empresa, sin el estorbo que representan los fabricantes externos y sus exigencias de personalización.

La muestra evidente de esta nueva batalla comercial de Google ante Apple son los dos nuevos smartphones Pixel, uno con pantalla de cinco pulgadas, el otro, de cinco y media, que prescinden ya de la marca Nexus, que hasta ahora Google compartía con los proveedores que fabricaban los dispositivos de referencia de las sucesivas versiones de Android. Los Pixel son teléfonos de gama alta, tanto por especificaciones (procesador de última generación Qualcomm 821, 4 gigabytes de memoria RAM, lector dactilar avanzado en la parte posterior) como por precio (a partir de 649 dólares).

Según la empresa, su cámara de 12,3 megapíxeles de gran tamaño es la mejor que se puede encontrar actualmente en un smartphone y está acompañada de un software avanzado de procesamiento de imágenes, siguiendo la tendencia actual de complementar las ópticas de calidad con funciones de software como el estabilizador de vídeo. Pero además, los Pixel ofrecen al comprador espacio ilimitado para almacenar fotografías con la máxima resolución en la nube de Google y un servicio de asistencia telefónica 24/7 que nadie había osado ofrecer desde el fracasado Fire Phone de Amazon.

Android Nougat

Los nuevos teléfonos de Google también son los primeros de la empresa que salen con la versión Nougat del sistema operativo Android y con la secretaria virtual Google Assistant, que aspira a competir con la Siri de Apple y el Alexa de Amazon. Ahora bien, el dispositivo emblemático de Google para utilizar Assistant no es ningún teléfono, sino el altavoz wifi de sobremesa Google Man, que lleva un micrófono para que el usuario le interrogue o le dé órdenes con la voz utilizando lenguaje natural, permitiendo mantener conversaciones complejas que pueden incluir búsquedas en internet, pedir la traducción de una frase a otro idioma o transacciones como reservar mesa en un restaurante.

En Google Man, que llega para competir con el Amazon Echo, también podemos pedir que nos ponga música de YouTube, Spotify, Pandora, TuneIn y otros servicios. Podemos poner música diferente en cada habitación para disponer de una sonorización multisala y usarlo para controlar otros aparatos, desde televisores compatibles hasta alarmas, bombillas o termostatos conectados ( "apaga las luces de la sala" o "baja la temperatura del dormitorio").

Google ya da por terminada la era de los teléfonos móviles

Aunque parezca sólo una curiosidad, Google Assistant representa en realidad el futuro de la empresa. Sólo dos minutos después de empezar, el consejero delegado Sundar Pichai ya había manifestado que después de una primera década dedicada a la web y una segunda a los teléfonos, Google ya está centrada en la inteligencia artificial como medio preferente para la interacción personalizada entre los usuarios y los datos y los servicios. Su plataforma contiene ya 70.000 millones de peticiones, consultas y acciones posibles, y comienza a aproximarse a las capacidades de los humanos en operaciones como la identificación del contenido de una imagen, la traducción de frases y la conversión de texto a voz. Estas y otras capacidades ya se aplican en servicios como Assistant y el nuevo chat para móviles Allo; Google ofrecerá a los desarrolladores herramientas para incorporar las funciones en sus aplicaciones.

Productos enfocados al mercado anglosajón

Una consecuencia de ello es que, por ahora, Google ofrecerá sus servicios a dos velocidades: por el momento, la experiencia completa queda reservada a los usuarios angloparlantes, mientras que el resto tendremos que esperar. Sin ir más lejos, ni los smartphones Pixel ni el altavoz inteligente Man se venderán fuera de los mercados anglosajones tradicionales: EEUU, Reino Unido y Australia. Tampoco estarán disponibles otros dos de los nuevos productos presentados ayer: el visor de realidad virtual Daydream View, provisto de un mando a distancia para apuntar y disparar con la mano en las aplicaciones y juegos inmersivos -como uno de magia inspirado en la saga de JK Rowling-, y el enrutador doméstico Google Wifi, que se controla con una aplicación móvil que permite desactivar a voluntad el acceso a internet de algunos usuarios, por ejemplo para evitar que los niños de la familia se pasen la cena pegados a la pantalla.

El único de los productos presentados ayer que podremos comprar nosotros es el Chromecast Ultra, el nuevo modelo del popular adaptador multimedia del que Google ha vendido ya 30 millones, y que transforma en conectado cualquier televisor que tenga una entrada HDMI. El nuevo Ultra añade además la compatibilidad con contenido audiovisual de resolución 4K, HDR y Dolby Vision, y lleva un conector Ethernet para no saturar la red wifi de la casa. En EEUU costará 69 dólares, pero aún no se ha comunicado el precio ni la fecha de venta aquí.

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